La palabra
“península” deriva del latín y significa “casi isla”, ya que es una extensión
de tierra rodeada de agua excepto por una pequeña parte, llamada “istmo”, que
la une al continente o a una extensión de tierra mayor.
La Península
Valdés se encuentra sobre el Mar Argentino, está unida a la provincia de Chubut
por el istmo Carlos Ameguino, y tiene una superficie de unos 3600 km². Presenta
dos grandes golfos: el Golfo San José al norte y el Golfo Nuevo al sur.
UNESCO la declaró
Patrimonio de la Humanidad en 1999 por su gran biodiversidad.
FAUNA
Península Valdés
es el hábitat de diversas especies animales como maras, guanacos y zorros
grises. También se ve gran número de aves como el ñandú patagónico, la gaviota
cocinera, el cormorán imperial, el flamenco austral y, por supuesto, el
pingüino de Magallanes.
Los mamíferos
marinos son el gran atractivo de la zona; en sus aguas y costas pueden
avistarse elefantes marinos, lobos marinos, toninas, delfines, orcas y un
visitante muy especial: la Ballena Franca Austral, que, entre mayo y noviembre,
permanece en las aguas de la península.
Orca
Pingüinos de Magallanes
Toninas
Lobos marinos
BALLENA FRANCA AUSTRAL
Se trata de un
cetáceo de unos 15 metros de largo, con un peso aproximado de 40 toneladas. Cada
individuo presenta callosidades de distinto tamaño y distribución en la cabeza
que conforman una “huella dactilar” de cada ballena, ya que estas marcas no
cambian con el paso del tiempo y permiten identificar a cada ejemplar a lo
largo de los años.
En vez de dientes,
tienen unas largas “barbas” que cuelgan del maxilar superior: abren la boca y
luego la cierran, expulsando el agua y reteniendo el alimento en estas barbas. Se
alimentan de krill y pequeños peces.
Su hábitat se
extiende desde los 20° a los 60° de latitud sur, en los océanos Atlántico Sur,
Pacífico Sur e Índico Sur.
Hábitat de la Ballena Franca Austral
Ballena Franca Austral con cachorro
Entre los siglos
XIX y XX la Ballena Franca Austral estuvo al borde de la extinción por la caza
indiscriminada, principalmente para obtener aceite.
A pesar de que en
1986 entró en rigor la prohibición internacional de la caza comercial de todas
las especies de ballena, Japón, Islandia y Noruega continúan haciéndolo,
cazando miles de ejemplares de distintas especies al año.En Argentina la Ballena Franca Austral fue declarada "Monumento Natural" en 1984, por lo que está protegida en aguas territoriales argentinas.
"Equilibrios: Monumento Natural Ballena Franca Austral" (Canal Encuentro)